Un ángel pasó
y se quedo
contemplándonos
como nos mirábamos
en silencio
cogidos de la mano
y no quiso interrumpir
pero llamo a sus amigos ángeles
y ahora tenemos unos cuantos
que nos contemplan con envidia
porque no se pueden querer así como nos queremos nosotros
Texto: Alberto L. Lorente
Fotografía: Nuria Mejìas
No hay comentarios:
Publicar un comentario