Cuando la musa desaparece
A quien recurre el poeta
Si las palabras no fluyen
Donde guardar los sentimientos
El lápiz sin punta quedó
El papel rasgado por el tiempo
Viejas notas a las que recurrir
Ordenar sentimientos sin conexión
Ardua la tarea del poeta
Que su inspiración ha perdido
Recuperarla, si no hay nadie que escuche
Casi misión imposible es
¿Hay alguien al otro lado?
¿Alguien que me escuche?
O debo enfrentarme solo
A esta falta total de palabras
Una señal, un aliento
Un ánimo, un susurro, un sentimiento
…necesito para continuar
Texto y fotografía: Alberto L. Lorente
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