En los valles de tu cuerpo quiero dormir
En los aromas de tu piel me embriago
En las dulces palabras que salen de tu boca me dejo envolver
En tu profunda mirada oscura me dejo cautivar
En los apasionados sentimientos de su ser quiero vivir
En la dulce fuente de tu sexo quiero saborearte
En la suavidad de tus labios, un leve roce me basta
En la calidez de tus pechos, quiero soñar
Que es lo que tú tienes, amor
Dulce prisión de mis sentimientos
Que es lo que tú me das, amor
Tu alma desnuda me cobija
Texto y fotografía: Alberto L. Lorente
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