encerrar mis sentimientos
en mi corazón y tirar la llaveal abismo de la indiferencia
continuar mi vida
por un desierto de tristeza
Un día pensé en no volver a llorar
por el amor que un día perdí
que no conseguí reencontrar
ese día, ese día el dolor más profundo
invadió mi alma
un día pensé que estaba condenado
a no poder amar jamás
a no querer, ni siquiera a mi mismo
y sin respuestas, una lágrima recorrió mi mejilla
hasta perderse en un océano de tristeza
pero un día...
...un día amaneciste junto a mí
Entre las tinieblas surgiste
con un rayo de esperanza
iluminaste mi corazón
liberando con tu amor
las cadenas del dolor
ese día...
...ese día comprendí que podía volver a amar
Texto y Fotografía: Alberto L. Lorente
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